Rabia

La rabia está presente en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 55,000 personas mueren cada año a causa de la rabia en todo el mundo, y el 95% de las muertes se producen en Asia y en África.

En EE. UU., más del 90% de todos los casos registrados proceden de animales salvajes y no de animales domésticos. Además, el número de muertes humanas ha disminuido de 100 en 1929 a menos de 2 casos al año en la actualidad.

Los animales que se sometieron a pruebas con más frecuencia eran murciélagos, perros, gatos, mofetas y mapaches (los animales se sometieron a pruebas si presentaban signos de rabia o mordían a una persona o a un animal doméstico). Los animales de Illinois que se consideran de bajo riesgo de infección por rabia son las ardillas, los ratones, las ratas, los cobayos y los conejos.

Infección en animales

Cuando un animal contrae el virus de la rabia por una mordedura, el virus viaja a través de los nervios hasta el cerebro. El animal parece estar bien durante este período de incubación, que puede durar entre 1 y 3 meses. Durante el período de incubación, el animal no puede transmitir la rabia porque el virus no está en la saliva. Más adelante, conforme avanza la enfermedad, el virus pasa del cerebro a las glándulas salivales y a la saliva. En este momento, el animal puede mostrar signos de infección por rabia.

Signos y síntomas de la rabia en los animales:

Fase 1: prodrómica

• Mordisqueo en el lugar de la mordedura
• Fiebre
• Falta de apetito
• Cambio en el tono del ladrido del perro

Fase 2: furiosa

• Ganas de comer cualquier cosa
• Irritabilidad
• Sin miedo a los enemigos naturales
• Comportamiento errático

Fase 3: paralítica

• Aspecto de asfixia
• Caída de la mandíbula inferior (perros)
• Incapacidad para tragar, lo que provoca babeo y espuma en la saliva (es decir, espuma en la boca)

Signos y síntomas de la rabia en seres humanos:

• Síntomas gripales (fiebre, escalofríos, dolores musculares)
• Irritabilidad y agitación
• Debilidad general
• Dolor, picazón u hormigueo en el lugar de la mordedura
• Delirio y alucinaciones
• Convulsiones
• Parálisis

Una vez que se manifiestan los signos clínicos mencionados, la enfermedad es casi siempre mortal.

Exposición

Si sospecha que ha estado expuesto a la rabia, lávese bien el lugar de la mordedura con agua y jabón, y acuda inmediatamente al médico. El médico, junto con el departamento de salud local, decidirá si es necesaria la profilaxis antirrábica.

El tratamiento profiláctico de la rabia consta de dos partes. En primer lugar, la inmunoglobulina antirrábica humana se administra una sola vez para proporcionar anticuerpos inmediatos contra la rabia. (Esto proporciona protección hasta que el organismo pueda producir anticuerpos propios tras la vacunación). En segundo lugar, la vacuna antirrábica se administra en una serie de 4 inyecciones a lo largo de 2 semanas.  La primera dosis se administra el día de la exposición y se repite los días 3, 7 y 14. Es muy eficaz y ofrece una prevención óptima de la aparición de la rabia si se administra lo antes posible tras la exposición. Puede parecer desagradable, pero es mucho mejor que las 21 vacunas que se requerían hace varias décadas.

Prevención

Lo mejor y más seguro es prevenir la exposición. Asegúrese de vacunar a sus mascotas. Los seres humanos no necesitan vacunarse a menos que trabajen con animales que puedan contraer la rabia. Manténgase y mantenga a sus mascotas y a otras personas lejos de la fauna o de los animales vagabundos, especialmente aquellos que se comporten de forma extraña. Nunca toque a esos animales, ni intente cuidar a ningún animal salvaje enfermo.