Cuéntenos su historia
"Un día de verano, temprano por la mañana, Max Fredrickson, considerado sin ninguna duda el niño más activo y curioso en la casa de los Fredrickson, les dio a sus padres un susto considerable. Mientras la familia se preparaba para visitar el mercado de productores agrícolas de la zona, encontraron al pequeño Max en el piso de la cocina con una botella de limpiador de muebles abierta, y restos del producto en las manos y la ropa. Como no sabía si Max había ingerido líquido, su padre, Tim, le quitó la botella para leer las instrucciones y encargarse de la situación. En la botella se indicaba que debía llamar al centro de envenenamiento. El experto del centro de llamadas del IPC atendió a Tim amablemente y, con voz tranquilizadora, lo fue calmando dándole sencillas instrucciones de primeros auxilios para ayudar a su hijo. Después de un poco de agua y un abrazo, y síntomas muy leves, constataron que Max estaba bien".
Este tipo de anécdotas personales suelen constituir un recordatorio y una herramienta de prevención muy eficaces. Envíenos su correo electrónico y su número de teléfono. Nos comunicaremos con usted lo antes posible para que nos cuente los detalles (los que usted decida compartir). Su historia puede ayudar a evitar otros episodios de exposición accidental a sustancias potencialmente dañinas y, quizá, hasta salvar la vida de alguien.
Note: Su información se tratará de manera confidencial.