Raticida

Cuando llega el otoño, roedores como ratones y ratas buscan comida y calor. Su casa se convierte en lugar acogedor para estos animales.  Muchas personas recurren al veneno para roedores (también conocido como raticida) para deshacerse de las plagas. Los raticidas son útiles, pero no inocuos. Antes de utilizar un raticida, revise nuestros consejos de seguridad a continuación.

Consejos de seguridad para el uso de raticidas

Los raticidas más antiguos pueden contener productos muy tóxicos como arsénico, fósforo blanco, estricnina y talio. Incluso una pequeña muestra de cualquiera de estas sustancias puede causar lesiones graves o incluso la muerte. No utilice estos productos, y consulte en la agencia local de medioambiente o residuos sólidos, o en el departamento de salud de su zona, para saber cómo deshacerse de ellos.

En la actualidad, solo pueden utilizarse en raticidas cuatro tipos de sustancias químicas aprobadas por la EPA: anticoagulantes, brometalina, colecalciferol y fosfuro de zinc. Los productos domésticos tienen bajas concentraciones de estas sustancias químicas. Si se los consume en determinadas cantidades, pueden seguir siendo peligrosos para las personas y las mascotas.

• Los anticoagulantes (también conocidos como diluyentes de la sangre) incluyen el brodifacoum, la bromadiolona, la clorofacinona, el difenacoum, la difetialona, la difacinona y la warfarina. Estas sustancias químicas impiden la coagulación de la sangre y provocan hemorragia y sangrado internos. El antídoto es la vitamina K.
• La brometalina afecta el sistema nervioso y provoca inflamación cerebral y convulsiones.
• El colecalciferol es la vitamina D3. Esta vitamina es segura como suplemento dietético, pero tóxica en grandes cantidades. Las concentraciones tóxicas pueden provocar la muerte por paro cardíaco.
• El fosfuro de zinc es un veneno que libera un gas tóxico llamado fosfina (o fosfano) cuando entra en contacto con los líquidos del estómago.  El gas fosfina puede dañar muchos órganos internos, como los pulmones, el corazón, el hígado, los riñones y el cerebro.

Nota importante: Extreme las precauciones al manipular los raticidas modernos. Se consideran más "seguros" que los de hace décadas, pero siguen siendo venenosos.

Consejos para el uso de raticidas de la Agencia de Protección Ambiental (EPA):

• Siempre lea y siga las instrucciones de uso del envase.
• Guarde los venenos para roedores en sus envases originales. Asegúrese de que los componentes, las instrucciones de uso y las medidas de primeros auxilios están visibles en la etiqueta.
• Nunca coloque los gránulos de veneno en recipientes de comida, platos o cuencos que niños pequeños y mascotas puedan confundir con comida. Es mejor utilizar portacebos inviolables.
• Arrástrese por las zonas donde piensa colocar los cebos. Esto puede ayudarle a evitar colocar el veneno en zonas accesibles para niños y mascotas. Enséñeles a los niños que el veneno para roedores es peligroso y que nunca se debe jugar con él, tocarlo ni comerlo.
• Guarde los raticidas en un lugar fresco y seco, y en armarios cerrados con llave, fuera de la vista y del alcance de los niños. Recuerde que los cebos que se venden en envases a prueba de niños no son a prueba de niños.
• Alerte a cuidadores y familiares sobre la colocación y los peligros de los raticidas.
• Deseche adecuadamente los cebos viejos o caducados. No vierta restos de veneno para roedores en el inodoro, en el triturador de basura, en la alcantarilla ni en el desagüe de la calle.
• No recicle los envases de raticidas a menos que el programa de reciclaje de su comunidad disponga de pautas específicas para hacerlo de forma segura.

Evitar la presencia de roedores en casa

¿Quiere mantener alejados a los roedores sin utilizar raticidas? Empiece por tapar las grietas y agujeros que haya en los cimientos de la casa. También puede colocar trampas que no utilicen productos químicos, como trampas de pegamento con un adhesivo que no sea tóxico.

En IPC estamos para ayudarle. Llámenos al 1-800-222-1222 si tiene alguna pregunta o sospecha que usted o alguien más ha estado expuesto a un raticida.

Si tiene preguntas generales sobre pesticidas y su seguridad, llame al Centro Nacional de Información sobre Pesticidas al 1-800-858-7378.