Baterías de botón
En la mayoría de los hogares, hay algo que tiene diminutas baterías de botón en su interior. Juguetes, audífonos y tarjetas de felicitación musicales son artículos habituales que funcionan con baterías de botón. Estas baterías pueden medir tan solo un centímetro y representan un peligro importante. Esto es especialmente cierto en el caso de los niños pequeños, que pueden llevárselas a la boca, a la nariz o a los oídos. Entre los adultos, las personas mayores pueden tragarse accidentalmente una batería de audífono cuando están distraídas o confundidas.
Riesgos de las baterías de botón
Las baterías de botón pueden causar quemaduras internas si se las ingiere o se las introduce en la nariz o en los oídos. Cuando se tragan, estas baterías pueden alojarse en el esófago, lo que da lugar a una urgencia médica potencialmente mortal. Cualquier persona que se atragante o sufra dificultades respiratorias por tragarse una batería de botón necesita asistencia médica inmediata. Llame al 911 enseguida.
Por su tamaño pequeño, las baterías de botón son un blanco fácil para los niños. Tenga en cuenta que los niños pueden ingerir o introducirse baterías de botón en la boca, en los oídos y en la nariz. Las quemaduras pueden producirse antes de que transcurran dos horas desde la exposición. Se cree que las causas de las quemaduras son:
- Corriente eléctrica de la batería
- Fuga de contenido corrosivo
- Presión física contra el esófago
Signos y síntomas
Preste atención a estos síntomas de una batería de botón alojada en el esófago:
- Síntomas de asfixia: náuseas, respiración sibilante o dificultad para respirar.
- Síntomas generales: vómitos, tos, rehusarse a comer o beber, babeo, dificultad para tragar y falta de apetito.
Si un niño pequeño se traga una batería de botón sin saberlo, los síntomas pueden confundirse con los de un resfriado común.
Es menos frecuente que los niños se metan una batería de botón en la nariz o en el oído. Pero hacerlo puede causar daños. Una batería que se queda atascada en la ropa y presiona contra la piel también puede causar daños.
Qué hacer
- Los niños o adultos que se atragantan o tienen problemas respiratorios requieren asistencia médica inmediata. Llame al 911 enseguida.
- Cualquier persona que presente síntomas tras la presunta ingestión de una batería de botón necesita atención médica inmediata. Acuda al servicio de urgencias de su hospital local para una evaluación. Según la ubicación de la batería, es posible que un especialista gastrointestinal tenga que extraerla.
- Los niños menores de 12 años que no presenten síntomas necesitarán una radiografía para determinar la ubicación de la batería.
- Las personas que tengan una batería de botón en el estómago o en el intestino y no presenten síntomas pueden recibir el alta con instrucciones de vigilar los síntomas y comprobar las heces para confirmar que la batería ha salido del organismo.
La miel ayuda
La miel puede prevenir o retrasar la aparición de quemaduras esofágicas.
- Deles 2 cucharaditas de miel cada 10 minutos a niños mayores de 1 año si han ingerido una batería de botón. Se ha demostrado que la miel disminuye el daño causado por una batería de botón alojada en el esófago. Al recubrir la batería y el esófago, la miel puede reducir el contacto y el riesgo de daño a los tejidos.
- Puede dar hasta seis dosis de miel siempre que no retrase el traslado del niño o adulto afectado a un servicio de urgencias hospitalario.
- No les dé miel a niños menores de 1 año debido al riesgo de contraer botulismo.
En IPC, estamos para ayudar. Llame a IPC de inmediato al 1-800-222-1222 si sospecha que un niño o un adulto ha estado expuesto a baterías de botón. Las llamadas son gratuitas y confidenciales. Los expertos en toxicología de IPC están disponibles para responder sus preguntas las 24 horas del día, los siete días de la semana. También puede comunicarse con la línea nacional de información sobre ingestión de baterías al 1-800-498-8666.